Cuando aprendí qué era la muerte

Jamás olvidaré el día que escuche a mi madre responder esa llamada. Estaba sentada en el asiento posterior del carro cuando sonó el teléfono y mi mamá contestó. "¿¡Que se murió!?" es la única expresión que recuerdo con claridad de aquel momento cuando apenas tenía nueve años y que la vida se ha encargado de ayudarme a superarlo a pesar de que el recuerdo esta clarito en mi memoria. Inmediatamente después de mi madre colgar nos dice llorosa: "murió". Para mi propia sorpresa la primera persona en comenzar a llorar fui yo. No podía parar de hacerlo, no entendía pero a la vez sí. Entendía que había muerto, que su alma ya había abandonado su cuerpo que comenzaba a volverse frío por la ausencia de un espíritu. Pero no entendía el porqué las personas tenían que dejar de existir. Tal vez nunca se lo dije, o se lo demostré, no lo sé. Era muy pequeña para recordar esos detallitos que aunque en aquel momento parecían sin importancia, ahora hacen falta porque ya la persona no está ahí. Creo que lo he superado porque siempre que la recuerdo pienso que está en el cielo y se me escapa una sonrisa. Lo único que no hemos podido superar de su partida es el interminable silencio que se forma por unos segundos, que parecen horas, cuando alguien pronuncia su nombre.

Tu eres lo que escribes

Estoy cansada de escuchar que las redes sociales son un arma de doble filo. Incluso, creo que el resto de la humanidad también. Todos lo sabemos. Sabemos que si publicas, escribes o comentas algo que se puede "malinterpretar" lo van a malinterpretar. Sabemos que compartir una foto casi desnuda o desnudo envía un mensaje distinto a que pretendas tener una relación seria. Sabemos que escribir literalmente todo lo que haces, provoca que tu vida sea menos privada. Tambien conocemos el lado bueno del mundo tecnológico. Es chévere que te puedes comunicar con tu mejor amiga en Europa o un familiar en Estados Unidos, también puedes enviar fotos a revelar sin tener que salir de tu casa-un exito-, y podemos verificar la cuenta de banco, comprar productos, en fin, creo, que hasta ordenar pizza. Pero entonces ¿por qué siempre tenemos que hablar de que "las redes sociales esto y las redes sociales aquello"? La realidad es que cada uno debemos autoanalizarnos aunque sea por cinco segundos antes de apretar el botón "enviar" o "publicar". Preguntarse: ¿Qué dice esto de mi? ¿Mis padres estarían orgullosos de mí? ¿Promuevo un cambio en la sociedad? Sería un ejercicio básico para evitar caer en ser más del montón o de enviar un mensaje a la sociedad que no deseas. No es pretender coartar la libertad de expresión, más bien, se trata de PENSAR en qué otras cosas podrían verse afectadas con tus actos. Tu eres lo que escribes.

Hoy es uno de esos días

Hoy es uno de esos días en los que la gente se suele poner sus mejores vestidos, comer sus mejores comidas y usar sus mejores vajillas. Hoy es uno de esos días que todos estamos inspirados y escribimos un mensaje encantador en las redes sociales. Hoy es uno de esos días en los que entregamos un regalo que seguramente nos costó la quincena. Hoy es uno de esos días que, por tantas muestras de sentimientos, estamos más vulnerables a llorar por cualquier estupidez. Hoy es uno de esos días en el que de pocas veces en el año decimos "te amo". Hoy es uno de esos días que es especial. Y por ser especial hoy, hoy es uno de esos días que mostramos lo que tristemente muchos no demuestran en todo el año. Esperamos hasta hoy para decir, expresar, comprar, regalar, abrazar, besar y hasta a amar a los padres... Pero más que el Día de los Padres pienso que el Día de las Madres, Navidad, San Valentín, en fin todas las festividades son iguales. No pretendo que piensen que soy una "hater" de las celebraciones, los que me conocen saben que soy todo lo contrario. Sin embargo lo que critico es que hoy sea uno de esos días en los que escucho a la gente decir tantas mentiras y escribir falsedades... No sé si seré la única que le da demasiada importancia a los días festivos, a los mensajes que comparten, al amor verdadero, a las expresiones genuinas... Pero hoy es uno de esos días en los que me pregunto por qué hay que recordarle a la gente que ame a otra persona. Los demás días del año se les olvida. Hoy es uno de esos días que detrás de las sonrisas y los maquillajes se esconde la hipocresía.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su HIJO unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". -Juan 3:16 
FELICIDADES AL MEJOR PADRE DE TODOS: DIOS Te amo papá! 
Y a mi padre biológico también Felicidades!!!
¡Felicidades a todos!

Puntos suspensivos... ¿para qué son?

... Esos tres puntos se les llaman "puntos suspensivos". Decidí dedicar esta publicación a esos puntitos dado a su constante uso en las redes sociales. Luego de observar específicamente el uso que le dan las personas me di cuenta que muchas veces es erróneo. Incluso si uno lee la oración correctamente se tiende a malinterpretar. Por tanto, entendí que es importante hablarles sobre este signo de puntuación, y ofrecer un poco de información al respecto.

Buscando usos específicos para las redes sociales encontré en el Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española (RAE) que los puntos suspensivos se usan para:

1. Indicar una pausa que expresa duda, temor o suspenso.
2. Una interrupción de una oración porque el final se da por conocido o sobrentendido.
3. Para insinuar palabras malsonantes o vulgaridades. Ejemplo: "¡Que hijo de... eres!"
4. Cuando por cualquier motivo se desea dejar el enunciado incompleto o en suspenso.
5. En sustitución de etcétera o etc.

Tomado del Diccionario Panihispánico de Dudas (2005). Real Academia Española.

Puerto Rico Visto Desde el Cielo

Saludos!!! Recordando las imágenes el fotógrafo francés, Yann Arthus Bertrand, y su creación que recorrió el mundo, "La tierra vista desde el cielo", aquí les comparto parte de mi primera experiencia de volar en avioneta hasta Culebra. Aunque fui a cubrir la visita del gobernador a la isla municipio, mientras volaba me encontré con estas bellezas que mi celular captó...

Cuidemos nuestra isla, es nuestro hogar.

La vista desde el aire

Carolina, Puerto Rico

Cerca de las nubes

Luquillo, Puerto Rico

Gran Meliá en Rio Grande, Puerto Rico

La esquinita de Puerto Rico

Isleta Marina

Que lindo es Puerto Rico

Llegando a Culebra

Culebra, Puerto Rico

*Todas las fotos son de mi propiedad y no pueden usarse sin mi autorización.

Tres columnistas, algo en común

Mari Mari Narváez de 35 años, Mayra Montero de 60 años y Rosa Montero de 61 años, las cuales, podría decir que fueron de las más que me gustaron mientras las estudié durante el Seminario de Columnas que tomé con la profesora Norma Valle Ferrer. 

Estas periodistas se han caracterizado en su carrera de columnistas por el estilo literario que rebosa en ellas. Sin embargo, tomando en cuenta el aspecto de la edad, ¿podría verse afectado su desempeño como columnistas? ¿se podría alterar su manera de escribir con el paso del tiempo?

No cabe duda que en Mari Mari Narváez se puede ver un estilo más fresco en sus escritos. Aunque, cabe señalar, que esa innovación no tiene que ver con la vigencia ya que las tres columnistas presentan gran vigencia en sus escritos, en los cuales no importa la fecha en que los publiquen continúan pareciendo que fue ayer.

Sin embargo, Mayra Montero y Rosa Montero, que a penas se llevan un año de vida, ambas se caracterizan por su estilo literario y me atrevería a decir que son un poco parecidas, ambas han escrito libros, novelas y han trabajado como periodistas.

Aunque de Mayra Montero, que fue a quien estudié en profundidad, las columnas de Aguaceros Dispersos, son las únicas literarias que tiene ya que las que publica actualmente en El Nuevo Día titulada Antes que llegue el lunes son de temática más política, pero los libros que ha publicado son completamente literarios. Es posible que su estilo literario pudo haberse visto afectado ya que hace mucho que no hace columnas literarias y tampoco publica un libro hace seis años, eso es mucho porque ella publicaba un libro cada dos o tres años.

Sin embargo, en el caso de Rosa Montero, el último libro que escribió fue Lágrimas en la Lluvia en el 2011, y siempre se ha mantenido activa en el estilo literario que la caracteriza.

Mari Mari Narváez, Rosa Montero y Mayra Montero son tres excelentes columnistas que se asemejan en muchos aspectos. Las tres escriben sobre temas pertinentes a la sociedad y utilizan un poco de humor e ironía en sus escritos, que personalmente pienso que ni cumpliendo 100 años cualquiera de ellas lo van a perder. Solo nos queda esperar a ver si mantienen su estilo y nunca pierdan esa creatividad que las caracteriza.

Este es mi espacio

Mi nombre es Lyanne, pero las personas más cercanas a mi me dicen Ly, es por esto que titulé el blog "Espacio de Ly".
Utilizaré este espacio de manera personal, pero no piensen que me enalteceré hablando de mí, eso no me gusta. Solo quiero compartirles qué cosas me hacen feliz. Aquí, publicaré vivencias, publicaré experiencias, o simplemente cualquier bobería que crea pertinente comentarles. Para los que no me conocen, tal vez, será una manera más interesante de saber quien soy.